El Olivo en la Comunidad de Madrid
El cultivo del olivo en Madrid ha estado presente desde la época romana. Hay evidencias arqueológicas de esta presencia en villas, explotaciones agropecuarias asentadas en las tierras más fértiles de los valles de los ríos Tajuña, Jarama y Henares, en los que se ha evidenciado el cultivo del olivar y la elaboración de aceite de oliva virgen datados en el siglo III d.C.
En la Comunidad de Madrid más de 4.500 agricultores cultivan unas 25.000 hectáreas de olivar (1% de la superficie nacional) diseminadas en explotaciones de 90 municipios, siendo mayoritarias en las comarcas de La Campiña, Las Vegas y Zona Sudoccidental. El cultivo es minoritario en el norte y en el área metropolitana.
Las variedades de olivos son mayoritariamente la cornicabra, la manzanilla cacereña y la manzanilla castellana, siendo inferior el porcentaje de otras autóctonas como la carrasqueña, gordal, asperilla y redondilla. Otras variedades: Picual, Arbequina, y Hojiblanca.
El “Aceite de Madrid “se caracteriza por sus intensos aromas de aceituna, almendra, hierba, hoja, manzana, tomate y plátano que se reafirman en boca junto a una equilibrada presencia de los atributos amargo y picante. Se puede disfrutar monovarietal o en coupage.